En un marco a pleno, el Lobo dio cátedra acerca de cómo jugar al fútbol, ante un San Martín que se mostró carente de juego y que ni siquiera pudo frenar al ‘aeronauta’, que a los 10’ del primer tiempo ya ganaba por tres a cero.
Jorge Aynol jugó en cada rincón de la cancha y fue autor de tres goles.
Ya desde el arranque el junto del barrio 9 de Julio clavó su bandera en el área rival, y a los cuatro minutos Jorge Aynol abrió el marcador cruzando la pelota al ras del suelo que se coló en el palo derecho.
Minutos después, Maximiliano Scolari se escurrió ante los defensores de San Martín, y se vio cara a cara con el arquero rival, el cual dio rebote y la trayectoria del balón encontró la efectividad una vez más en las piernas de Ainol.
A esta altura, el equipo del ‘General’ no encontraba rumbo, mientras el ‘aeronauta’ abría el juego por laterales y jugaba con autoridad en cada rincón de la cancha.
De esta manera, al minuto 10, Newbery acertó otro gol, desde el lado derecho de la cancha a través de Diego González, que la clavó cerca del ángulo, en el resultado de una buena combinación de pases de la delantera del líder.
Las imprecisiones de la visita tendrían nuevamente un resultado negativo a los 34 minutos, cuando Maximiliano Scolari, volvió a escaparse de la marca defensiva de San Martín y en un cara a cara con el arquero Cambarieri terminó derribado aunque el balón terminó en poder de Gustavo Melián que marcó el cuarto tanto.
Ya en el complemento, San Martín se tomó un par de minutos más para salir a la cancha, mientras el “lobo” tenía más hambre de gol. Fue así que en el minuto 9, Melián cosechó otro gol por izquierda, dejando un tendal de jugadores por detrás y colocando la pelota junto al palo izquierdo.
Con todo a favor, el “aeronauta” no se durmió y demostró buena calidad de juego al público que disfrutaba del partido. El cual volvió a gritar otro tanto al minuto 24, cuando Aynol, ya esa altura consagrado jugador del partido, clavó la pelota en la red del visitante.
El 7º gol que sellaría la goleada de la tarde, vendría como consecuencia de una mala salida del arquero Cambarieri, cuando en medio de un tiro libre salió a repeler la pelota y pasó de largo, al chocar con un defensor. Teniendo el balón como destino a Melián, que solo debió “empujarla” abajo de los tres palos.
Fuente: El Patagónico
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